NO SON LAS REDES SOCIALES… SOMOS LAS PERSONAS QUE LLEGAMOS A VIVIR MÁS PENDIENTES DE ELLAS QUE DE LO QUE PASA EN NUESTRO INTERIOR
Sí, sí, sí, señores. Hoy en día y aunque ya suene trillado LA TECNOLOGÍA nos consume la vida cada día más.
No lo digo porque sea mala, ya que cuando es bien utilizada la tecnología nos facilita mucho la vida a quienes trabajamos día a día con ella.
Y sí, llegó el día en el que las personas están más pendientes de lo que hacen María, Petra y Josefina, en lugar de estar pendientes de lo bueno que hay dentro de sus propias vidas y en lo no tan bueno que se puede mejorar. ¿Saben por qué? Pues por que María, Petra y Josefina también dejaron de hacer esa vida para publicarla en una red social.
Yo soy una de las que llegué a pensar que el facebook destruye vidas y el whatssap destruye relaciones. Pero no, señores, somos nosotros los seres humanos que nos dedicamos día a día a que esto suceda. Las realaciones las rompe uno mismo, no una red social, y ustedes dirán «conchale a esta chica todo le pasa», pero se los digo ¡por experiencia propia!
Como quien dice, a los golpes entendí que lo bueno y malo que nos pasa es una alegría, tristeza o enseñanza para uno mismo, no para el mundo entero. Ojo: con esto no quiero decir que no utilizo las redes sociales y que no me guste postear o escribir cosas de la vida, pero simple y sencillamente cada cosa tiene su momento y su lugar y no todo cabe en una red social.
Hay que tener algo claro: solo se sabe lo que tu quieres que se sepa. En lo personal pienso que entre menos… ¡mejor!
Es así como esta busqueda intensiva de la vida ajena (porque no puedo llamarla de otra forma) es lo que nos ha hecho dejar de vivir la nuestra. Sentémonos y analicemos cuanta parte valiosa de nuestro día dejamos de vivir por y para nosotros antes de estar pendientes de lo que pasa alrededor de seres que muchas veces ni los conocemos.
Al final del día solo busca ser tu mismo y siempre sacar lo mejor de ti sin dejarte llevar por nadie; mucho menos por lo que se postee en una red social. ¡Cada día es una nueva oportunidad para ser mejor ser humano!
