Panamá es sinónimo de muchos matices culturales y tradicionales, conocidos internacionalmente y fundamentales para nuestra esencia y comercio interno. Dentro de estas tradiciones se encuentra la mola, un arte textil tradicional del pueblo Guna de Panamá, que es también una expresión cultural rica en historia y simbolismo. Este arte no solo representa una identidad cultural, sino que también impulsa el emprendimiento para muchas familias Guna, conectando con programas como Panamá Emprende, que buscan apoyar actividades económicas creativas de muchos panameños.
La mola y su origen
La palabra “mola” significa ropa. Los Guna son famosos por estas piezas artesanales, reconocidas a nivel internacional por su belleza y significado. Más que una vestimenta, la mola refleja una visión cosmogoníca y artística de un mundo onírico que a través de los años es una técnica ancestral que ayuda a fortalecer la identidad del país , siendo un ejemplo de cómo la creatividad indígena puede integrarse en el desarrollo económico mediante el emprendimiento en el sector artesanal. Esto la posiciona como un recurso valioso para los indígenas que desean hacer negocios para emprender en Panamá, ya que combina sus raíces culturales e innovación.
La mola y su derecho colectivo
En el ámbito de la propiedad intelectual, los derechos colectivos permiten proteger las creaciones culturales de los pueblos indígenas. La Constitución de Panamá, desde 1972 y reformada en 2004, respalda la protección del arte indígena, y leyes como la Ley 15 de 1994 refuerzan el derechos de autor en el país. Sin embargo, fue con la Ley 20 de 2000 cuando se establecieron medidas específicas para resguardar las expresiones culturales tradicionales, asegurando que las molas sean reconocidas y protegidas como una propiedad colectiva de los Guna.
La ley y la protección de la mola como arte nacional
La mola, una forma de arte textil tradicional creada por las mujeres de la comunidad Guna en Panamá, es una expresión cultural que combina elementos artísticos, simbólicos y ancestrales. Este arte ha sido reconocido como un tesoro nacional, y la legislación panameña ha establecido medidas para su protección y preservación. La Ley 20 de junio de 2000, conocida como la “Ley de Propiedad Intelectual de los Pueblos Indígenas,” es la base legal fundamental que protege los derechos colectivos de las comunidades indígenas sobre sus conocimientos tradicionales y expresiones culturales, incluyendo la mola. Esta legislación busca evitar la apropiación indebida y el uso comercial no autorizado de estas obras, asegurando que los beneficios económicos y culturales permanezcan en manos de las comunidades creadoras.
Además, mediante esta ley, el Congreso General Guna, como representante legal del pueblo Guna, tiene la facultad de autorizar o denegar el uso de la mola en contextos comerciales o culturales. Esto incluye la reproducción de diseños tradicionales en productos masivos. La legislación también promueve la educación y Sensibilización sobre la importancia de respetar y preservar este arte, resaltando su valor como parte del patrimonio cultural de Panamá.
En 2020, la Asamblea Nacional de Panamá declaró a la mola como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación mediante la Ley 277, reforzando su protección legal. Esta declaratoria subraya el compromiso del Estado con la salvaguardia de la mola como un símbolo de la identidad nacional y un legado para las futuras generaciones. Asimismo, este reconocimiento permite a Panamá presentar la mola ante organismos internacionales, como la UNESCO, para su posible inclusión en la lista del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Estas iniciativas legales y culturales no solo protegen la mola como arte, sino que también fortalecen la autonomía y los derechos de los pueblos indígenas, garantizando que su herencia cultural sea valorada y respetada tanto a nivel nacional como internacional.
Como evitar la apropiación de tu identidad artística
AROC como despacho especializado en propiedad intelectual se encarga de proteger tus creaciones artísticas, técnicas y comerciales mediante un conjunto de herramientas legales. Esto incluye:
Registro de marcas: Tu marca es el distintivo que te diferencia en el mercado. Un despacho te ayudará a registrar tu marca ante las autoridades correspondientes para que tengas derechos exclusivos sobre su uso.
Protección de derechos de autor: Las obras artísticas y literarias, como música, libros, pinturas o fotografías, están protegidas bajo el derecho de autor. Este registro asegura que nadie pueda utilizarlas sin tu autorización.
Defensa legal: Si alguien utiliza tu marca o creaciones sin tu consentimiento, el despacho te representará legalmente para hacer valer tus derechos y evitar pérdidas económicas o de reputación.
Asesoría en contratos: Ya sea que estés negociando una colaboración, cesión de derechos o licencias de uso, contar con asesoría legal asegura que las condiciones sean claras y favorables para ti. Por el contrario, tomar medidas proactivas para proteger tu trabajo te permite:
Consolidar tu identidad profesional: Una marca registrada transmite confianza y profesionalismo.
Maximizar tus ingresos: Con los derechos exclusivos, puedes licenciar tu marca o cobrar regalías por el uso de tus creaciones.
Evitar riesgos legales: Una protección adecuada disuade a terceros de utilizar tu trabajo sin permiso.
Tu creatividad es tu recurso más valioso, y protegerla es una inversión en tu futuro. No esperes a que surjan problemas para tomar acción. Acércate a un despacho de propiedad intelectual y derecho de autor para asegurar que tu marca e identidad estén protegidas desde el inicio.
En un mundo lleno de competencia, tu trabajo merece reconocimiento y respeto. Da el primer paso hoy mismo: consulta a expertos que entiendan tus necesidades y puedan ayudarte a construir un legado que nadie pueda arrebatarte. ¡Tu arte, tu esfuerzo y tu marca lo valen!
Conclusión
Primero, la Ley 20 de 2000, alineada con normativas internacionales como las de la OMPI y la UNESCO, otorga mayor valor y protección a las molas, asegurando que sean respetadas como parte de la propiedad intelectual colectiva de los Guna.
Segundo, esta legislación permite a los Guna registrar patentes y explotar comercialmente su técnica de costura y los diseños únicos de las molas, contribuyendo al crecimiento de sus comunidades y al reconocimiento global de su cultura.
Finalmente, estas leyes fortalecen el emprendimiento en el sector artesanal, posicionando a la mola como un símbolo de identidad y una oportunidad económica viable en el panorama de negocios para emprender en Panamá ayudando a preservar una costumbre e identidad de el país y dándole el merito creativo que merece este grupo tan importante en la identidad de panamá . Esto demuestra cómo una correcta aplicación de las políticas públicas puede ayudar a hacer crecer un negocio o un emprendimiento y al mismo tiempo preserva el patrimonio cultural.
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